El día sábado 7 de noviembre de este año ocurrió algo que para muchos es común, para otros obra, de una fuerza superior que castigaba a la humanidad por “ser tan pecadora”, una concepción idealista de los hechos.
Lo que si es cierto es que la vida de mas de 130 personas terminó en tan poco tiempo, los pocos recursos de gran parte de la poblaron desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, una catarsis colectivo se vivió el fin de semana, los lugares de asentamientos precarios como Ilopango y San Martin, asentamientos en su mayoría obreros sufrieron daños inmensos, a igual que un pueblo pobre como Verapaz en San Vicente, esto bajo el capitalismo es algo totalmente “natural” y los medios de comunicación burgueses, la empresa privada ha emitido un comunicado hipócrita en el que se “solidariza” con las victimas de este hecho y trata de quedar bien haciendo un llamado a la población para que done materias que mitiguen el sufrimiento de los afectados, pero como era de esperarse, ni siquiera son capaces de destinar un poco de la plusvalía o excedente para la población afectada, ni siquiera parte de la producción que se posee.
La solución.
No busquemos en situaciones morales la raíz del problema, sino mas bien en la condición material de la pobreza, las construcciones grandes, la destrucción de los bosques, entre tanta desgracia capitalista.
Una economía planificada resolvería rápidamente el problema, ya que por tener un salario digno, se tendría una vivienda digna y segura, no existiría la necesidad de destruir tantos bosques, lo que a su vez se traduce en una muralla natural que apaciguaría la fuerza de las tormentas y huracanes, un buen programa de obras publicas que, con base en la ingeniería y en el desarrollo tecnológico, se tendría mayor control de derrumbes y desbordamientos, esto no es un simple sueño, es una necesidad para la sociedad entera, ya que el cambio climático ocasionado por el capitalismo, se podría combatir y eliminar con el desarrollo de la tecnología y la ciencia permitiría.
Es hora de decir hoy más que nunca:
¡Si a la lucha de clases!
¡Revolución obrera-socialista!
¡Por la expropiación a los capitalistas de los medios de producción!
¡Socialismo o barbarie!
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